Mi amiga Danielle (a quien conozco desde que teniamos 12 años) me mandó esta receta y al leer su email simplemente sonreí… Dani, me encantan tus ‘Arepas con amor’, gracias por compartir tus palabras, la receta y la foto! Ahí les va:
Más de una vez he escuchado por ahí de un venezolano la expresión “no hay nada más reconfortante que comerse una arepa en el momento preciso”. Una arepa al salir de una rumba es energía para seguir adelante, que te esperen con una arepita al llegar del trabajo es la gloria… o simplemente las recordadas arepas que nos intercambiábamos en el Inmaculada quedarán siempre en el recuerdo.
Esta es una receta que todos las sabemos, que la hemos hecho en automático, medio despiertos o medio dormidos. Algunos la amasan con las manos, otros con un tenedor o cuchara, otros dejan que se asiente después de haberle echado el agua. Muchos las suelen mezclar con queso, aliños, harina de trigo y hasta zanahoria!. Lo que es un ingrediente indispensable para que la arepa quede perfecta, no tiene que ver con el punto de sal, ni con la humedad, o con el tipo de plancha o caldero en que se haga, a mi juicio, la arepa debe tener grandes cantidades de amor para que sea degustada como Dios manda.
Zory, aquí te envío un desayuno amoroso que hice en estos días, se que desde Canadá podrás disfrutarlo. Un beso.
Que cosa más linda …. se me han salido las lagrimas de emoción ….
Como podemos dar más y más todos los días de nuestras vidas, con cada cosa, hasta con una hermosa y romántica arepa …. más cuchi.
By: Rosel on 24/10/2012
at 9:29 am