Esta es una receta del blog Local Kitchen que encontré buscando ideas para usar la caja de manzanas que me regalaron hace poco. Le hice un pequeño ajuste a la receta original, y quedo bastante buena. De hecho, lleve una jarrita de esta mermelada a casa de unos amigos la semana pasada para desayunar juntos. Mis amigos inmediatamente abrieron la mermelada, se la untaron a unas panquecas y dieron su veredicto: deliciosa. Misión cumplida! 😉 Estas cantidades rinden para llenar 5 jarritas de 250 ml. dejando incluso un poquito extra para probarla recién hecha.
Ingredientes:
1 y 1/2 tazas de jugo de manzana
Jugo de 1 limon (2 0 3 cucharadas)
3 libras (1 kilos y 300 gramos) de manzanas (aproximadamente 10 manzanas entre pequeñas y medianas)
4 rebanadas de jengibre fresco, pelado (no muy delgadas)
1 pizca de sal
2 tazas de azúcar
La ralladura de un limón
Utensilios:
5 envases de vidrio (de 250 ml.) con sus tapas y roscas, como estos
1 olla mediana o grande, para cocinar la mermelada
1 olla extra-grande para hervir y preservar la mermelada envasada (para saber si el tamaño es adecuado, solo hay que asegurarse que los envases de vidrio queden cubiertos con aproximadamente 5 centímetros de agua una vez introducidos).
1 rejilla que quepa en el fondo de la olla extra-grande, puede ser algo asi, asi o asi, es simplemente para evitar que los envases de vidrio toquen directamente el fondo de la olla.
1 embudo de boca grande, como este
1 cucharón
Pinzas, un par normales (como estas o estas) y otro par especiales para introducir los envases en agua caliente, como estas. Si no encuentran estas ultimas, simplemente usen las que tengan, con mucho cuidado)
1 paleta o cucharón de madera
Preparación:
Lavar los envases, tapas y roscas con agua caliente y jabón. Colocar los envases de vidrio en el horno a 250 grados por al menos una hora para esterilizarlos, dejarlos ahí (con el horno a esa temperatura) hasta el momento en que se van a llenar con la mermelada. Colocar las tapas y roscas en una olla mediana con agua caliente y ponerlos a hervir un rato, dejarlos ahí (con el agua bien caliente) hasta el momento en que se van a utilizar. Llenar la olla extra-grande con agua, colocar la rejilla en el fondo y llevar el agua a un hervor, mantenerla en ebullición en espera de los envases con la mermelada.
En un bol grande colocar los jugos de manzana y limón. Lavar bien las manzanas, cortarlas en rodajas y quitarles el centro (yo uso este aparatico maravilloso, pero un buen cuchillo también sirve). No es necesario pelar las manzanas, pero si es recomendable quitarles cualquier parte descolorida o golpeada. Ir echando las rodajas de manzana en el bol para evitar que se pongan marrones. Cortar las rodajas de manzanas en trozos aun mas pequeños. En una licuadora colocar los trozos de manzanas por poquitos, un manojo a la vez, y pulsar unas 5 o 6 veces hasta obtener trocitos aun mas pequeños.
Colocar toda esa mezcla de manzana y lo que quedo de los jugos de manzana y limón en una olla grande, agregar el jengibre y la sal, remover y llevar a un hervor. Bajar la temperatura y cocinar por 15 minutos. Subir nuevamente la temperatura a media-alta y agregar el azúcar, 1/2 taza a la vez, removiendo. Agregar la ralladura de limón, remover para combinar todo bien, bajar la temperatura y cocinar por 10 minutos mas. Apagar el fuego y sacar las rebanadas de jengibre, descartandolas.
Sacar los envases de vidrio del horno con pinzas o guantes y colocarlos sobre una toalla seca y limpia. Usando el cucharón y el embudo, llenar cada envase con la mermelada casi hasta el tope, dejando aproximadamente 2 milímetros hasta el borde. Limpiar el tope del borde de cada envase con una toalla húmeda, con mucho cuidado. Sacar las tapas y roscas del agua caliente con pinzas, tapar (usando las pinzas), y colocar las roscas (con las manos) con cuidado, sin necesidad de enroscar muy fuertemente, sólo lo necesario para mantener el envase tapado.
Tomar cada envase con las pinzas especiales y meter con cuidado en la olla extra grande con el agua hirviendo (y la rejilla en el fondo). Asegurarse que los envases queden bien parados y que no se toquen entre sí. Tapar la olla y hervir por 10 minutos. Sacar los envases y colocarlos sobre una toalla seca y limpia, dejar reposar por 24 horas. Luego de ese tiempo, se sabe que quedaron sellados al vacío si al presionar la tapa esta no cede; si al presionarla suena, entonces esa mermelada la deben meter a la nevera y consumir primero, pues se mantendrá fresca solo por un par de semanas. Las mermeladas que queden selladas al vacío puede guardarse a temperatura ambiente por varios meses.
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